Los casi 150 alumnos de la escuelita de fútbol de Unión esperaban formados con sus casacas azules pero se descontrolaron cuando el locutor anunció que Paula Chaves había llegado. Simpática, cariñosa y bien dispuesta, la modelo que el año pasado representó el club de Villa Krause en Bailando por un sueño, atravesó el predio envuelta en la marea humana que formaron los chicos y la gran cantidad de padres y vecinos que llegaron a recibirla. Más atrás y rodeado de mujeres quedó Pedro Alfonso, su novio, quien la acompañó en una tarde calurosa, a cumplir la promesa que había hecho desde la pista de Marcelo Tinelli. Paula agradeció la bienvenida sorprendida y emocionada y aunque no ganó y el comedor para la escuela no pudo hacerse, Paula aseguró ayer que ayudará a que "de a poquito se vaya construyendo". "Tengo el corazón y la camiseta puesta del Club Unión Villa Krause" les dijo, entre aplausos, flashes y los innumerables (y desesperados) pedidos de autógrafos por parte de los adultos que casi le quitaron a los pequeños el disfrute de "su" Paula. Pero ella no perdió la calma y respondió amablemente, hasta cuando tuvo que decir que no, en una visita que duró media hora, pero fue intensa.
La famosa pareja fue recibida por el presidente de Unión, Ricardo Torres y el tesorero Rubén Moreno, que en nombre del club le regalaron una de las nuevas camisetas (que la modelo se puso gustosa), que en la espalda decía "Gracias Paula". También un banderín con las fotos de los chicos con ella en Showmatch y una inscripción donde la nombran Madrina, le agradecen su participación y le dicen que "estará siempre en sus corazones". Paula se llevó todo, las flores y los carteles escritos por los chicos que decoraron las paredes de adobe que circundan la canchita de tierra. Y al menos un sueño se cumplió, el del encuentro.
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